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martes, 18 de agosto de 2009

El Paso del Lagarto

Aún recuerdo como me temblaba el cuerpo en esos instantes previos a colocar la primera mano en la roca, cuando me disponía a afrontar el famoso "Paso del Lagarto" de "La Silvia", esa vía de escalada clásica "tan clásica" situada en la norte del Veleta (Sierra Nevada).

Llegamos con luna llena a la Hoya de la Mora, en torno a las 00:30 horas de la madrugada del viernes 7 de Agosto al sábado. Rápidamente preparamos el material y lo distribuimos entre las mochilas para emprender la marcha.


En Hoya de la Mora preparando el material

Sin prisa, pero sin pausa, subíamos en dirección "Las Posiciones". Por el camino nos cruzábamos una y otra vez con montañeros que bajaban en una iluminada noche y algún grupo numeroso que había iniciado la marcha minutos más tarde que nosotros.

Aunque en un principio nuestras metas eran mucho más ambiciosas (hacer algún 3.000), decidimos pasar la noche en los corrales, al abrigo del incesante y frio viento que estuvo toda la noche azotándonos.

En las posiciones pasando la noche

Al despertar, el viento aún continuaba soplando, aunque ya con menos intensidad. El sol empezaba a calentar la piedra, así que era hora de desayunar y continuar la marcha, bajando por "El Veredón", disfrutando de sus maravillosas vistas, como esa cara norte del Veleta aún con algunos "tindes" de nieve.

Bajando el Veredón

Habíamos cambiado los planes durante la noche, por lo que lo organizamos todo para dejar las mochilas a pie de vía (obviamente escondidas) para subir a la cumbre de Los Machos", luego al Veleta y volver a bajar por el Veredón, para hacer la vía de escalada con sombra.

Vías de escalada

Sin embargo, al ver que tras La Alcazaba y El Mulhacén se divisaban inmensas nubes que anunciaban agua, y tras comentar con otros escaladores como se había comportado la meteo en los días pasados, además de conocer las previsiones para los próximos días, decidimos abandonar la posibilidad de hacer cumbres para dedicarnos sólo a escalar y, así, asegurar que la actividad no estaría pasada por agua.

No nos lo pensamos mucho y en pocos minutos Dani empezaba a abrir el primer largo hasta llegar a la R1.

Dani abriendo el primer largo

Detrás suyo continuábamos Sergio y yo. Lo que en un principio parecía muy sencillo por ir de segundo, se convirtió en una pesadilla portando las mochilas a la espalda, que estaban cargadas hasta las trancas porque llevaban agua, comida, abrigo, etc., preparadas para hacer las cumbres.

Así que decidí bajar de nuevo a pie de vía para dejar mi mochila escondida. Sergio, sin embargo, se sentía más seguro con la suya, en la que llevaba agua, comida y abrigo para el y Dani, yo portaba mi abrigo y el agua en el arnés.

Sergio y Raúl iniciando el primer largo

Llegamos a la R1 y Dani iniciaba la apertura del segundo largo, fácil en principio.

La R1

Dani abriendo el segundo largo y Sergio asegurando

Hasta que nos topamos con el susodicho "Paso del Lagarto", que como dirían en Almonte ¡¡¡ La vien !!! Dani estaba muy atento a nuestras peticiones en la R2 esperando que nosotros pasáramos. ¡¡¡ Pilla de la amarilla, pilla de la azul ... ¡¡¡


El Paso del Lagarto y Dani en la R2

El caso es que fue muy sencillo pasarlo (de segundo), pero el patio era impresionante y el péndulo que haría la cuerda si caía y el ¿posible corte? de la cuerda con el roce en la piedra acojonaban bastante.

El tercer largo fue fácil, salvo en la salida hasta llegar a la R3, que había que superarlo en diedro con la cabeza pegando contra un techo.

Raúl llegando a la R3

Sergio llegando a la R3

Dani y Sergio en la R3

Según los croquis que pillamos, después de la R3 había un largo, una R4, otro largo y, finalmente, la R5. Sin embargo, Dani realizando el cuarto largo (muy sencillo) buscaba la citada R4 y esta no aparecía por ningún sitio.

Ante la duda de lo que quedaba por arriba, improvisó una reunión con empotradores y friends.

Una R4 improvisada

Dani en la R4


Tan sólo nos quedaba un último largo hasta llegar a la última reunión, muy sencilla (lamentablemente no tenemos fotos).

Tocaba recogerlo todo, bajar nuevamente a por mi mochila, que estaba escondida a pie de vía, y recoger los sacos, esterillas y demás utensilios que dejamos en las posiciones.

Quedan en el recuerdo un sin fin de sensaciones y emociones vividas en la mejor compañía posible y en uno de esos lugares por el que pasando con la prole diremos aquello de "por allí subí una vez con dos amigos...".

El siguiente vídeo se lo dedico a Dani, que sin él seguro no hubiera subido. Como dicen algunos sobre mí, yo con él también me iría al fin del mundo si me lo pidiera:



Para los interesados, ahí lleváis algunos datos de "La Silvia" una vía de escalada clásica situada en la cara norte del Veleta, en Sierra Nevada.

Con un desnivel de unos 160 metros y un recorrido de aproximadamente 200 metros, según algunos autores está catalogada como una vía "dificil".

Sin embargo, otros dicen que "por su asequibilidad ( ojo que estamos en terreno alpino) y extremada belleza es una de las vías que no hay que dejar pasar si nos dirigimos a la noroeste del Veleta. Se trata de una vía evidente, elegante y con pasos muy aéreos:

L1-V, L2-IV+, L3-IV+

y por la variante de la derecha 6a, L4-III, L5-IV+


Horario: Aproximación: 1h 15min, Vía: 2-3h, Descenso: 1h"

Fuente: http://www.forospiedrasobrepiedra.com/smf/index.php?topic=1979.0

miércoles, 5 de agosto de 2009

Un carrito para el kayak

Ayer fue la primera salida en solitario con el kayak, tenía tiempo, ganas, un kayak, el mar relativamente cerca... así que no me lo pensé dos veces, hice las tareas que tenía pendiente y, a cargarlo en el coche.

Lo que parecía en un principio algo sencillo, se convirtió en toda una odisea. Eso de llevar el kayak desde el coche a la orilla del mar es muy complicado. Especialmente complicado si intentas aparcar en el extremo este de Matalascañas, la playa más hiperturística del mundo mundial. Y para más inri el ayuntamiento ha montado un parking vigilado con barrera ¡¡¡ toma tela !!!. Y encima estaba completamente lleno. Así que no pude hacer algo tan simple como acercarme con el coche, descargar el kayak lo más próximo a la playa y luego aparcarlo donde buenamente pueda.

Por suerte encontré un aparcamiento "prohibido", de esos que te ponen el disco para que por güebos te metas en el parking. Allí lo dejé aún a riesgo de que cuando volviera se lo hubiese llevado la grua. No me quedaba más remedio porque tenía que cargar con el "barquito de los cojones" a cuestas, con sus 4,30 metros y sus 24 kilos, la botella de agua de litro y medio, el salvavidas, el remo y el bote estanco con llaves, cartera y demás utensilios para seguridad.

Dos horitas paleando de un extremo de Matalascañas a otro, ida y vuelta, unos 9 km (¿cuánto era en millas?) aproximadamente. Y luego de vuelta al coche ¡¡¡¡ SOCORRO !!! Aún me duele el hombro y la espalda.

Así que esta mañana, después de mis tareas varias, me he ido a hacer la ronda por las ferreterías del pueblo y he conseguido todo lo que necesitaba para fabricar mi propio carrito para el kayak (o kayak cart). He tardado hora y poco en fabricarlo y el resultado, a priori, parece bastante aceptable:







Es impresionante la cantidad de modelos y diseños que se pueden comprar, algunos específicos para marcas y modelos concretos de kayaks, otros de caracter general y, por supuesto, todo un sin fin de modelos que cualquiera puede fabricarse si se le da bien el bricolaje (bricokayak). Aquí pongo un enlace de búsqueda para que podáis ver una amplia muestra.

Mi carrito lo he basado en un diseño de bricolaje que he econtrado en la red:

A continuación pongo la lista de materiales que he comprado:

2 metros de tuvo de pvc de 40 mm (se podría haber hecho con un diámetro menor).
6 conexiones en forma de T
2 tapones/terminaciones de 40 mm (para perforarlos y pasar el eje para que encaje bien).
2 ruedas hinchables (las playas de Huelva tienen mucha arena y cuando mas anchas la ruedas mejor).
1 barra de hierro cromado de 16mm de 75 cm de largo (el eje)
2 pasadores
1 pegamento para pvc

El eje atraviesa los dos tapones que cierran las dos T a las que se unen la s ruedas. Esos tapones llevan cada uno un agujero del diametro del eje (16 mm) para que el eje quede perfectamente ajustado a la estructura de pvc.

Las gomaespumas (aislantes gruesos para tubos de aire acondicionado que sobró de la preinstalación en casa ) van cogidas con bridas (que ya tenía algunas).

Aún me falta algún tetalle que se me olvidó comprar en las ferreterías. Las cinchas para sujetar el kayak al carrito, que he visto que las venden por metros sin la hebilla (las que uso en las fotos son las mismas con las que ato los kayaks a la baca del coche). También se podrían usar cintas planas de las que llevan las persianas. Y alguna anilla para sujetar esas bridas y hacer als veces de hebilla. Todo se andará.

A continuación pogo varios enlaces de modelos similares con distintos acabados para que tengáis más opciones a la hora de decidir como hacerlo:

Había otro diseño muy interesante pero al final me decanté por el pvc: http://www.rv.net/forums/index.cfm/fuseaction/thread/tid/22509065/srt/pa/pging/1/page/1.cfm

Echad también un vistazo en youtube para ver los resultados de diseños similares: http://www.youtube.com/results?search_query=kayak+cart&search_type=&aq=f

domingo, 2 de agosto de 2009

El Río Piedras

El veranito lo estamos llevando como buenamente podemos, siempre buscando algo a la sombra cuando se trata de escalar: un día "ilimitado" en la Puebla de Guzman, una jornada "monotematicalmonteña" en el Cerro del Hierro, otra en Tarifa con los "boquerones" ... y alguna que otra tarde de calor bajo el puente del Alamillo en Sevilla... El rocódromo de casa hay que cogerlo bien tempranito porque a partir de las 10 de la mañana ya hace en torno a 28 grados dentro del garaje...

Con estas "calores" que está haciendo por estas tierras en estas fechas, se le quitan a uno las ganas de todo y se plantea seriamente hacer otras cosas más "fresquitas", por lo menos hasta que pase el verano. Y esta vez ha sido la última vez que lo hemos "dicho", hemos ido directos al "hecho"... que ya llevábamos mucho "trecho".

El mar me gusta "algo", bueno miento, más bien demasiado. Antes que la montaña o la escalada mi verdadera pasión ha sido el mar. Ligado a él prácticamente toda mi vida me he criado... y es que uno es "marengo".

No se cuanto tiempo habré pasado bajo el agua. Ya de pequeño tenía unas aletas y unas gafas de esas de cristal redondo, de las que se veían en los documentales de "Costeau", que tanto nos enseñó. Pasados los años, pescar a 20 metros de profundidad a pulmón para mí no suponía mucha dificultad. Luego llegaron las botellas, y con ellas una época llena de satisfacciones ayudando a conservar el litoral andaluz.


También he navegado algo, aunque no todo lo que me habría gustado. Unas veces sobre las cámaras de los neumáticos de un tractor, otras en colchoneta, o en mi propia barca hinchable. Ya mayorcito en la zodiac de algún amigo, incluso mi padre a medias con un amigo compraron una lancha con motor fuera borda de segunda mano... ¡¡¡ que desastre de embarcación !!! pero llegué a "pilotarla". Me he subido en barcos pesqueros, veleros, ...., incluso he llegado a sacarme el PER, pero no tenía barco, eso sí al puerto me acercaba casi a diario a "soñar"...

Ya llevábamos tiempo diciendo aquello de "¿nos compráramos una piragua?". Es algo que siempre hemos deseado tener, pero como son tan caras pues nunca nos hemos atrevido a "embarcarnos" y ahora, con eso de la crisis, ¡¡¡ tela marinera !!!. El caso es que el año pasado estuviemos unos dias por el Algarve portugués con unos amigos y alquilamos piraguas autovaciables para bajar y subir desde Odeceixe hasta la playa por el río Ceixe, toda una experiencia. Y bueno, también hemos hecho alguna que otra rutilla por Nerja...

Hace un par de semanas empezamos a recibir noticias de fallecimientos, accidentes y enfermedades de personas conocidas, y empecé a "cavilar"... A esto que nos pasamos por el Decathlon a comprar un bañador y gorro para ir a nadar a la piscina municipal, y otra vez no volvemos a pasar por la sección de kayaks a mirar, como siempre hacemos cada vez que vamos, pero como dije antes, ha sido la última...



Con el nombre de "Picofina" hemos bautizado uno de los kayaks, el mío aún no tiene nombre, pero ayer me fijé en el nombre de una embarcación que guarda mucho siginficado para mí, pero no lo tengo muy claro aún.

Huelva es un paraíso para los amantes del kayak de mar y como prueba de ello, fijaos en esta imagen tomada del Google Earth:


Hay "taco" de agua, mucha agua. En torno a Huelva hay un complejo de ríos y marismas impresioanntes, llenas de vida y en un entorno inigualable, todo un "paraiso" para cualquiera al que le guste practicar la travesía.

Ayer fue nuestro segundo día de práctica "oficial" sobre nuestras flamantes "piraguas". Nos fuimos tempranito directos a la "Flecha" de "El Rompido", un lugar donde se unen el Río Piedra y el Océano Atlántico creando un paraje cuando menos espectacular.



Hicimos un recorrido de ida y vuelta de 12 kilómetros y medio (hablando con propiedad habría que ir diciendo estas distancias en millas marítimas). Llegamos sobre las 11 de la mañana, sin agovios de tráfico para ser sábado y con una amplia zona de aparcamiento, muy "furgoturístico", en la mismita orilla.


En menos de 15 minutos ya estábamos paleando entre barcos. Esos puntitos blancos que se ven en la imágen satélite, son embarcaciones de recreo fondeadas al abrigo de la flecha, el mejor lugar para protegerse de los temporales. A ojo calculé que podría haber unas mil.


La marea estaba alta y nos vino muy bien para adentrarnos por el río Piedra pues el viento, aun débil, nos pegaba de cara y las olas que provocaban los barcos que pasaban a toda "leche" nos dificultaban la marcha (somos novatillos). Cuando no pasan barcos y no sopla aire el agua está practicamente "plana" y si navega de maravilla.


La orilla pegada a El Rompido está plagada de barcos, fondeados unos y atracados en los pantanales flotantes otros. Incluso tienen dos varaderos.


La orilla de la "flecha" es un paraje natural de dunas y zona de marismas, donde se puede disfrutar del avistamiendo de aves acuáticas como garzas reales, garcetas, correlimos, zarapitos, gaviotas ... gracias a que la forma silenciosa de navegar que tiene este tipo de embarcación permite acercarse a escasos 4 o 5 metros sin que se asusten ¡¡¡ Todo un lujo !!! (pena que no pude hacer fotos).


Ahora tengo en mente otras rutillas por la zona, como por ejemplo subir y bajar por el Odiel desde Huelva a Gibraleon, o quizás navegar desde Isla Cristina hasta Villa Real de Santo Antonio (Portugal) por los caños de agua de las marismas del Guadiana... ¡¡¡ La cosa pinta bien !!!