Aquí está la prueba:
lunes, 8 de diciembre de 2008
Últimos retoques
El pasado domingo por al tarde le dí los últimos retoques al rocódromo antes de su inaugruación.
Lo primero fue asegurar el rocódromo al hormigón. Para ello empelamos un martillo/taladrador Hilti, recomentable para hacer bueno agujeros y con cierta facilidad en el hormigón.
Una vez taladaro metimos sendos paraboles M12, como los que mostré en un post anterior. En la estructura, colocamos otros dos, pero esta vez M10.
Como olvidé comprar cadenas para sujetar la estructura, utilicé 5 metros de cordino de unos 9 mm aproximadamente que tenía por ahí.
Como su función es la de asegurar el rocódromo lo he dejado ligeramente olgado, pero no demasiado, con el fin de no sobrepasar la máxima inclinación con la que voy a entrenar (que de momento, como se observa en la foto, es poco, y es que uno anda algo flojillo).
De forma provisional, para completar las presas, me he fabricado unas a base de listones de madera, unos más finos (de unos tapajuntas que sobraron de unas puertas) y otros un poco más gruesos.
No han dado un buen reslutado porque, por mucho que apriete el tornillo, al pisar en los extremos como descargue mucho peso se gira. No se si pasándoles una lima por la cara que pega al tablero se solucionará, y clavarles puntillas o tornillos no me parece buena idea.
La cuestión es que está finalizado y por fin he podido empezar a entrenar.
Lo primero fue asegurar el rocódromo al hormigón. Para ello empelamos un martillo/taladrador Hilti, recomentable para hacer bueno agujeros y con cierta facilidad en el hormigón.
Una vez taladaro metimos sendos paraboles M12, como los que mostré en un post anterior. En la estructura, colocamos otros dos, pero esta vez M10.
Como olvidé comprar cadenas para sujetar la estructura, utilicé 5 metros de cordino de unos 9 mm aproximadamente que tenía por ahí.
Como su función es la de asegurar el rocódromo lo he dejado ligeramente olgado, pero no demasiado, con el fin de no sobrepasar la máxima inclinación con la que voy a entrenar (que de momento, como se observa en la foto, es poco, y es que uno anda algo flojillo).
De forma provisional, para completar las presas, me he fabricado unas a base de listones de madera, unos más finos (de unos tapajuntas que sobraron de unas puertas) y otros un poco más gruesos.
No han dado un buen reslutado porque, por mucho que apriete el tornillo, al pisar en los extremos como descargue mucho peso se gira. No se si pasándoles una lima por la cara que pega al tablero se solucionará, y clavarles puntillas o tornillos no me parece buena idea.
La cuestión es que está finalizado y por fin he podido empezar a entrenar.
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