Cúantas veces nos habremos dicho esto o se lo habremos oido decir a alguien...
Pues he decidido que a partir de hoy empiezo a llenar mi blog, aunque simplemente sea para desahogarme un rato, que hay veces que a uno le apetece.
Y no es para menos. Mañana sábado quería ir a montar en bici. Llevo tiempo diciéndome que tengo que volver a entrenar como antaño para ponerme fuerte, que cuando quedo con mis colegas montañeros para hacer alpinismo u escalada en roca ando fondón.
Pero no se como me las voy a apañar porque la rueda trasera de la bici tiene roto un radio y en este pueblo de dios no hay quien me venda uno, al menos por las tardes del mes de septiembre (los talleres de motos/bici cerrados).
En fin que como estoy emparanollado, como dicen aquí en Almonte "más perdio que el barco del arroz", me he acordado del blog de mi buen amigo Alfonso y, al igual que él, voy a comenzar a escribir aquí...
Y para poner al navegante en situación:
Todo empezó aquel día en el que un malagueño decidió irse a vivir a Almonte por aquello de "dos tetas tiran más que dos carretas"... Y ahora ni bucea, ni hace montaña, ni escala, ni ná de na... y encima los mecánicos no me dejan montar en bici...
1 comentario:
Hola Raúl:
Me alegro de saber que empieza "el primer día de tu nueva vida", o ¿tal vez de regreso a la antigua? Bueno, eso es lo de menos, me alegro. Te veo entonado y con ganas, cuenta conmigo para ahcer cosas.
Nos vemos por la paredes de las montañas, Alfonso
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