6.- Enfundar el mástil en la vela:
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Figura1:Amarres del mástil. |
Recordad que antes de enfundar la vela en el mástil (el tubo de aluminio de 20 mm), éste debe esta preparado previamente tal y como se explica en el artículo
Montando la vela:
- un taladro en un extermo para unirlo a la base del mástil.
- un taladro a la altura de la mueca de de la vela para poder colocarl los amarre.
Además, es importante colocar una terminacion de plástico en el extremo superior para proteger la tela de la vela de posibles cortes con la sección del tubo, pues la funda de la vela está cerrada (cosida) por su parte superior.
Teníéndolo ya todo listo, simplemente enfundamos el mástil en la vela.
7.- Colocar el anclaje de amarres en el mástil:
El siguiente paso consiste en colocar en el mástil una anilla (ver Figura1: Amarres del mástil) del estilo de las que se usan en los llaveros, pero de acero inoxidable, justo en el taladro realizado que coincide con la mueca hecha en la vela.
8.- Instalar la base del mástil en el casco:
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Figura 2: Vela recogida a un lado. |
En el artículo sobre
cómo fabricar la base del mástil explicaba como realizar los taladros para instalarla sobre el casco del kayak. Si no lo hicimos entonces, este es un buen momento para hacerlo.
Cómo es más que probable que nos hayamos pasado de largo en la longitud del mástil, conviene colocar la base sobre el casco con un pequeño ángulo (ni mucho ni poco) que permita colocar la vela a ún lado de la bañera (ver Figura 2: Vela recogida) cuando la vela está plegada (bajada). Así estará mejor recogida dejando espacio en la parte superior para llevar cosas en la red porta objetos, además de que nos estorbará menos a la hora de remar.
9.- Unir el mástil a la base:
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Figura 3: Base del mástil |
A continuación, usando el bulón (pasador) uniremos la base al mástil (ver el artículo sobre
cómo fabricar la base del mástil). Tened en cuenta que la anilla para los amarres que hemos colocado en el mástil debe mirar hacia la proa cuando el mástil esté en posición vertical (no confundir esta anilla con la anilla del bulón, Figura 3: Base del mástil).
Para evitar que los bordes de la base dañen el casco he colocado un trozo de goma.
10.- Realizar los amarres del mástil al casco:
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Figura 4: Amarre para levantar el mástil |
Con el mástil bajado, apuntando hacia la bañera, meteremos un extremo del rollo de cordino por la mordaza correspondiente (para no desperdiciar cordino cortaremos los cabos conforme los vallamos colocando). Tratando de evitar que se quede trabado, pasaremos el cordino por la polea de proa y lo ataremos a la anilla del mástil. Cortaremos el cordino de modo que sobresalga por la mordaza unos 30-40 centímetros adicionales para poder manejar bien el cabo (ver Figura 4: Amarre para levantar el mástil).
En la anilla del mástil ataremos dos cabos adicionales (los estays), uno a cada lado del cabo que levanta el mástil (ver Figura 1: Amarres del mástil), y los ataremos tensos a sus anclajes del casco correspondientes en el casco del kayak, usando para ello los grilletes. Aquí también podemos usar nudos pescadores, aunque convendría usar otro tipo de nudo que permita tensar convenientemetne los estays.
Una vez atados los tres cabos, nos sentamos en la bañera y con una mano tiramos del cabo que levanta el mástil al mismo tiempo que, con la mano libre ayudamos a levantarlo. Cuando esté formando un ángulo de 90 grados lo trabamos en la mordaza.
Es el momento de realizar los ajustes. Los dos estays deben estar tensados fuertemente y por igual, con la misma tensión y longitud, para que el mástil quede perfectamente vertical y formando un ángulo de 90º. Ya tensados comprobamos que el mástil no se cae, hacia delante y hacia los lados, si aplicamos cierta fuerza similar a la que soportará cuando el viento sople sobre la vela. Si el mástil cae algo va mal, o no están bien tensados los estays o las distancias a las que colocamos los anclajes no es la adecuada. Habría que reajusarlo entonces.
11.- Enfundar la botabara en la vela:
Con el
mástil en posición vertical, formando 90º con respecto al casco del kayak,
enfundaremos la botabara en la vela. Este tubo también debe estar preparado previamente (ver
Montando la vela):
- un taladro que quede a la altura de la mueca de la velala como hueco para el amarre.
- un taladro en el extremo del tubo por donde se unirá al mástil.
Como es lógico, antes de hacer el taladro en el extremo, debemos cortar el tubo a la medida exacta. Así que lo podemos enfundar una primera vez para tomar la medida y, enfundarlo una segunda y definitiva vez después de haber realizado el corte y el taladro.
Y, al igual que en el mástil, conviene poner una terminación de plástico para evitar cortes con el aluminio. Una aspecto adicional que quiero recalcar es el lijar bien los taladros y los extremos de los tubos de aluminio para evitar cortar el tejido de la vela, así como evitar cortes en las manos cuando los manipulamos.
12.- Unir la botabara al mástil:
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Figura 5: Unión de la botabara al mástil |
Una vez tenemos la botabara preparada y enfundada, procedemos a unirla al mástil, usando para ello el sistema de unión que habíamos preparado previamente (ver
Montando la vela). Recordad que la vela y, por tanto l
a botabara, vasculará sobre el mástil.
Colocaremos pues la unión de modo que atrape al mástil y la uniremos a la botabara introduciendo el tornillo pasante en el taladro que hemos realizado antes.
13.- Colocar amarres de en la botabara:
A continuación colocamos un grillete del tamaño apropiado en el taladro realizado en la botabara (que ha quedado al descubierto en la mueca realizada a al vela). Al grillete ataremos un cordino que pasará por la polea, la situada entre el mástil y la bañera, y que, finalmente, llevaremos hasta la mordaza instalada junto a la bañera para atraparlo.
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Figura 6: Gruillete para amarre a la botabara. |
Al cordino le dejaremos la longitud suficiente para que lo podamos atrapar cuando la vela está en posición vertical perpendicular al kayak (posición habirual cuando soplan vientos de popa). Y dejaremos también unos 40 cm de longitud adicionales para poder manipular el cordino con ambas manos si fuera necesario. Incluso si se considera conveniente, se puede dejar incluso una longitud mayor en previsión de que la vela pueda girarse completametne hasta la proa sin que se nos escape.
Nota: Cuando estemos navegando los extremos de los cordinos deben estar sujetos al kayak a nuestro alcance, más de una vez se nos escaparán de las manos o de las mordazas (al menos de uan de ellas) y será necesario recuperarlos.