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martes, 22 de septiembre de 2009

La Darsena del Guadalquivir

El verano estaba siendo demasiado "castigador", especialmente en Sevilla, por lo que pensar en dar un paseo por la Darsena del Guadalquivir era echarle mucha imaginación, sobre todo teniendo en cuenta que el que suscribe soporta mucho mejor las bajas que las "infernalemente altas" temperaturas sevillanas. Pero el pasado día 13 de Septiembre del año en curso (el 2009), por fin hubo tregua para dar ese paseo que queríamos hacer desde que compramos los "barquitos".

Para entrar un poco en situación, explicaré brevemente que es eso de la "darsena". La historia data de principios de siglo XX, con la construcción de un canal recto en el río Guadalquivir que facilitaría la navegación hasta el puerto de sevilla, quedando un tramo del antiguo cauce abandonad. Años más tarde, en 1948, se volvería a conectar el río con el cauce abandonado para evitar las temidas inundaciones, creandose así una especie de "brazo" sin salida por su extremo norte, lo que se conocería como Canal de Alfonso XIII. Y finalmente con motivo de la Expo 92 se amplía el canal por encima del Estadio Olímpico.

Así que allí nos fuimos, a remar donde pinocho se fue a pescar, y no es mentira.

Puente del Alamillo

El acceso se encuentra en las proximidades del puente del Alamillo, en el lado de la ciudad. Es un paso subterráneo que da acceso a la orilla por la que circula el carril bici. Hacia le norte veríamos el puente del Alamillo, hacia el sur el puente de la barqueta, a la izquierda la Isla de la Cartuja y a la derecha está el acceso. Se puede acceder con el coche para bajar las piraguas, las dejas sobre el pantalán flotante y luego te llevas el coche para aparcarlo fuera.

Las aguas están muy tranquilas, por lo que se navega con mucha facilidad y fluidez, salvo cuando pasan los barcos turísticos, que generan algunas olas, aunque son muy pequeñas y sin peligro alguno.

Ruta realziada en rojo, con el acceso arriba a la derecha en color amarillo.

Nosotros nos dimos un paseo de unos 8,5 km en plan tranquilito, con desembarco en la calle Betis para tapear y disfrutando de las maravillosas vistas que nos regala Triana.

Tapeando en la calle Betis (Triana).


Puente de Triana.


La Giralda al fondo.

En resumen, una actividad relajante con unas temperaturas muy agradables a pesar de la hora.
¡¡¡ Recomendable !!!