El recorrido es fácil, prácticamente llano, transitando casi en su totalidad por pistas de suelo duro, no presentando dificultad alguna, salvo una ligera pendiente de escasos 500 metros casi entrando a Aznalcázar. Muy recomentable para dar un paseo con niños, personas que se están iniciando en la bicicleta de montaña y amantes de la naturaleza en general.
Ha de tenerse en cuenta que, aunque se ha realizado en pleno més de Diciembre, ha hecho un día espléndido y soleado con temperaturas my agradables, tras un par de semanas de lluvias que no han sido abundantes, por lo que en ningún tramo del camino estaba inundado, cosa poco habitual en estas fechas en la zona. Por tanto, antes de planificar la ruta conviene informarse llamando a la autoridad competente para asegurarse que los caminos son transitables.
Atrás queda lejos el desastre ecológico ocurrido cuando allá por el año 1998 un vertido tóxico, provocado por la rotura de una balsa propiedad de la empresa minera de Boliden, que desde la localidad de Aznalcollar hasta las puertas del Espacio Natural Doñana inundara toda la cuenca del Río Guadiamar y sus terrenos colindantes. Pero cómo puede verse en el vídeo, el entorno está completamente recuperado y vivo, gracias a la rápida y costosa intervención por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
